Plantilla de ficha de personaje

Imagen: Debería ser una persona real

Los personajes no se conocen entre ellos  por lo que toda la información que se da aquí es únicamente la común a todos los que estuvieron en el naufragio. Podéis extenderos en cuestiones desconocidas por los demás, pero lo interesante es que eso lo desarrollaseis en Flashbacks.

Edad aparente:
Historia en el Santa Bárbara:
Otros datos de interés:

Nombre: Fátima Alonso
Edad aparente: unos 22 años
Historia en el Santa Bárbara:
Hay demasiadas historias que se cuentan sobre ella. Su aspecto exótico y su dudoso origen han provocado cientos de rumores e historias construidas en torno a su persona. No obstante, todos sabían que era un presente que el Capitán Reverte recibió largos años atrás de un influyente hombre de la corte isabelina. La sonriente muchacha paseaba siempre del brazo del capitán durante las horas más longevas del atardecer, justo cuando el cielo se tornaba anaranjado. Reverte, quien poseía ínfulas de poeta, afirmaba que no existía tal atardecer, sino que el cielo se sonrojaba ante la presencia de su doncella.
Fátima es una mujer amable que disfruta mucho de la compañía de las demás personas. Sus modales son los de una dama de la corte aunque posee numerosas destrezas que desentonarían con los tonos apagados de un castillo. Su labor en el barco se limitaba a acompañar al capitán allá donde fuera y, según se oía de vez en cuando, entretenerlo de noche tanto como de día.
A pesar de todo, Fátima no ha perdido jamás el tiempo y sus dotes como qaina son excelentes. Toca varios instrumentos y sabe danzar con sable y velo... o sin ninguno de los dos. Su padre fue un hombre estudioso del que heredó su gusto por el conocimiento aunque jamás ha llegado a desafiar la autoridad intelectual de ningún hombre. Poco se sabe de su madre ya que la muchacha no suele hablar de ella, aunque ahora quizás sí que tenga más tiempo para charlar...
Otros datos de interés:
A pesar de su aspecto, Fátima es una mujer extremadamente cristiana. Muchos piensan que su fervor es fingido y que no es más que una mudéjar traicionera. Ella se toma como una afrenta personal estas insinuaciones y rara es la vez que no desafíe al incauto a un duelo de pesquisas sobre la Sagrada Biblia.
En alguna ocasión ha demostrado ciertos conocimientos sobre herbología y medicina básica, legado de su padre según afirma.
Suele hacer amigas con facilidad, mostrándose algo más reticente al trato con los hombres. Sin embargo, su pasatiempo favorito es cantar  en las fiestas y bailar, con lo que su timidez se ha ido perdiendo.

Nombre: Padre Adrián Figueroa
Edad aparente: 25 años
Historia en el Santa Bárbara: Ha sido el capellán del barco desde que este partió desde el Puerto de Palos. Escogido por el Arcipreste de Triana, gran amigo del capitán Reverte, ha ocupado el lugar del antiguo capellán, el Padre Benito, desparecido días antes.

Todo el mundo sabe que no es un hombre que derroche virtudes, aunque cumple con todos los deberes del sacerdocio, dirigiendo los oficios, escuchando y perdonando confesiones, aconsejando en materia espiritual. La realidad es que su relación es mucho más estrecha con los galeotes y marineros que con los nobles. Se sabe que sirve de intermediario entre ambos grupos en aquellos negocios que el capitán no debería saber, siendo corredor de algunas apuestas e incluso comerciando con el vino que embarcó para las misas. El capitán le ha echado reprimendas pero él asegura que todo lo hace para salvar las almas de esos humildes hombres que no hacen más que sufrir. La relación entre ambos era compleja pero al ser el único religioso del barco, el capitán finalmente tuvo que ignorar su actitud, a pesar de ello ha asegurado que lo denunciará a la inquisición.

A pesar de ello, nunca bebe fuera de misa, nunca ha pretendido mujeres y ni siquiera ha apostado en los juegos que organiza. Es decir no se le conoce vicio, excepto procurar el vicio. Igualmente nunca ha roto el secreto de confesión.

Algunos otros nobles al igual que el capitán han asegurado que desde que lleguen a tierra van a denunciarle a la inquisición, pero ante esas amenazas el padre únicamente se encoge de hombros y dice: "lo siento, pero si alguien ha de juzgarme será Dios y no los hombres."

Otros datos de interés: Es de ascendencia castellana, se sabe que estudió letras en la universidad de Salamanca y que está escribiendo un romance sobre el viaje, aparte de escribir en un libro que lleva siempre encima junto a los evangelios otra clase de poemas. No suele portar los hábitos excepto en ceremonias. Sabe tocar el laud, con el que junto a otros músicos animaba el barco, conoce de música y sabe componer, además es un buen percusionista.

Nombre: Vuestra Señoría Ivo Palazzi.

Edad aparente: Unos 30

Historia en el Santa Bárbara:
Su experiencia náutica y audacia le proporcionaron buenos rendimientos en sus viajes de cabotaje, llegando a tener una holgada situación económica. Tuvo embarcaciones propias en las cuales se enrolaban los marinos de toda la comarca napolitana. Su fama y prestigio crecieron gracias al éxito de sus expediciones comerciales y al valor que demostró en las armadas de guerra durante el conflicto entre Francia y Castilla y Aragón por el dominio del sur de Italia. Fue contratado por el Capitán Reverte a expensas de la corona para garantizar el viaje a ultramar. Su contacto con éste, es formal y estríctamente laboral, habiendo cruzado apenas ordenes formales y saludos de cortesía durante la travesía, siendo la frase mas larga que le escuchó, aquella que decía:



Aquellos que se le acercásen fuera de su guardia, descubririan en el a un digno hijo de Napoli; alegre, amigo del buen comer, buen beber y el poco pelear, cantarín y festivo. Los temibles castellanos y aragoneses le producen sentimientos encontrados que no dejan de confundirle. Les ve como gente tosca dispuesta a apuñalar por la mas mínima palabra, o hermanos de búsqueda hacia la "buona vita".

Durante su desempeño como Piloto Mayor, es metálicamente estricto y de certeras órdenes lacónicas.

Nombre: Milputas
Edad aparente: 34

Historia en el Santa Bárbara:
“Me dijeron que este viaje me salvaría de mi desdicha, que este viaje me llevaría a la libertad, un mundo libre para quienes caímos en la desgracia del mal camino, y para quien por no poseer un mendrugo de pan que llevarse a la boca terminaba en los calabozos más malolientes de la comarca. Con suerte claro, de no acabar muerto de hambre o a manos de cualquier hi de puta con más doblones en sus bolsillos de los que uno jamás tendrá en su vida.

Remad, me decían. Remad a cambio de pan y agua, y el mundo libre será vuestro. Bellas mujeres, bellos paisajes, y una vida sin pasado ni pena. Pasaron semanas, quizá meses sin ver la luz del día entre las paredes húmedas de la más profunda de las estancias de aquel barco. Escuchando gente de casta que sobre nuestras cabezas disfrutaban de la suave brisa marina y del cálido sol. La rabia se adueñaba de mi ser a cada crujido de las maderas provocadas por sus felices pasos.

Si de mi voluntad fuese, su noble sangre cubriría mis manos y sus almas acompañarían a su piadoso Dios hasta el más alto de los cielos. Pues no serían ni los primeros ni los últimos que San Pedro recibe a mi buen parecer.  Al fin y al cabo, tanto me oí llamar hi de las mil putas que olvidé el buen nombre que madre me puso al nacer.”

Otros datos de interés:
Durante la travesía Milputas ha estado siempre en el compartimento de los remeros, con los escasos privilegios que ello conlleva. Quizá los miembros de la tripulación hayan podido conocerle. Se rumorea que entre los remeros se codean la peor calaña encontrada en los calabozos, al igual que algunos de ellos perecieron durante el viaje por el cansancio y el hastío.